En mis últimas vacaciones decidí encontrarme con un amigo de la infancia. Él era el tipico niño con gafas, pelo hacia un lado, un poco torpe, y poco sociable. Hacía más de 10 años que no lo veía. Decidimos encontrarnos en el metro. Cuando lo ví supe al momento que era él. Seguia igual! Con gafas, torpe, sin pelo a un lado, porque ahora es calvo, y con la misma cara de no haber roto ni un plato. Y Dios! Cómo me pone.
Me invitó a cenar, bebimos un buen vino, recordamos cosas del pasado, nos pusimos al día. Después me llevó de fiesta a un club de moda de la ciudad. Estuvimos bailando, riendo y bebiendo toda la noche. Yo llevaba el tipico "little black dress" y unos tacones de vértigo que me habia comprado el dia anterior. Hasta que me besó, en medio de la discoteca. En cinco minutos estábamos en un taxi en dirección a su casa. Con sólo un beso me puso tan cachonda que no podia esperar más. El sorpreendente nerd me tiró es un cama, me quitó la ropa (los zapatos jamás) y me folló como nadie durante horas y horas. Yo, me corría, mil vezes. Estaba explosiva, sudando, y seguía con ganas de más. Y él me daba más y más, y mucho más. A veces paraba, me tocaba las piernas, las besaba, lamía... y también entre las piernas. Y luego, seguía follandome. Estuvimos horas y horas follando, besando, chupando... como si el mundo fuese acabar y tuvieramos que aprovechar las horas de placer que quedaban.
Me invitó a cenar, bebimos un buen vino, recordamos cosas del pasado, nos pusimos al día. Después me llevó de fiesta a un club de moda de la ciudad. Estuvimos bailando, riendo y bebiendo toda la noche. Yo llevaba el tipico "little black dress" y unos tacones de vértigo que me habia comprado el dia anterior. Hasta que me besó, en medio de la discoteca. En cinco minutos estábamos en un taxi en dirección a su casa. Con sólo un beso me puso tan cachonda que no podia esperar más. El sorpreendente nerd me tiró es un cama, me quitó la ropa (los zapatos jamás) y me folló como nadie durante horas y horas. Yo, me corría, mil vezes. Estaba explosiva, sudando, y seguía con ganas de más. Y él me daba más y más, y mucho más. A veces paraba, me tocaba las piernas, las besaba, lamía... y también entre las piernas. Y luego, seguía follandome. Estuvimos horas y horas follando, besando, chupando... como si el mundo fuese acabar y tuvieramos que aprovechar las horas de placer que quedaban.
Ufff... solo de recordarlo me estoy poniendo...
Al sonido de "Santana - Maria Maria", amor
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